Puesto que ha sido uno de los temas más votados en nuestra encuesta, vamos a dedicar este artículo a 9 cosas que probablemente no sepas de tu casa. ¡Vamos allá!
Número uno: tu casa se ha diseñado tomando que habrá aproximadamente 2,7 kN/m^2, lo que equivale a decir que se pensó que habría 2,7 personas de 100 kg en un metro cuadrado. ¿Es demasiado verdad? Las construcciones tienden a tomar cargas más altas de lo que probablemente se dé (mayoración de cargas), siendo muy difícil el derrumbe del edificio por colapsamiento.
Número dos: para el diseño de tu casa, además de la previsión de personas que estarán en ella, se tuvieron en cuenta también la fuerza del viento, de la posible nieve, del peso propio de las vigas y de los elementos estructurales (suelos, tabiques, cristales), la variación de temperatura en la estructura que da lugar a dilataciones... Un sinfín de supuestos, todos ellos mayorados y combinados según un modelo estadístico bastante complejo que estudia la posibilidad de que se den varios de ellos simultáneamente.
Número tres: por si fuese poco con lo anterior, se disminuyen a la hora de hacer los cálculos las propiedades de los materiales (acero u hormigón), tomando que son de peores características que lo especificado por el fabricante. Aún más margen de seguridad.
Número cuatro: ya te has podido dar cuenta que cuando se cae un edificio, no se debe a un fallo, se debe a muchos fallos de mucha gente acumulados. Esto es así por el gran coeficiente de seguridad usado en las obras con responsabilidad civil.
Número cinco: la estructura de las casas pueden construirse con elementos de acero o de hormigón. El hormigón tiene la ventaja de ser un material barato, aunque se use en más cantidad. Esto es, un mismo pilar resuelto con hormigón será mucho más grueso que si lo hubiésemos resuelto con acero. Lo malo del hormigón es que tarda en fraguar 28 días, con lo que se pierde mucho tiempo en obra. Las estructuras metálicas son más caras, pero permiten una construcción más rápida. Con lo que tu casa estará construida con uno o con otros en función de si la constructora tenía tiempo o iba a agotar el plazo.
Número seis: ¿tú también tienes grietas en los tabiques de tu casa? No eres el único, y es perfectamente normal. Se debe a que el hormigón nunca llega a estar del todo "fijo", siempre fluye a un ritmo cada vez más lento... pero nunca se para. Esto provoca que al colocar la tabiquería, éste quede perfectamente encajada, pero la viga de hormigón que sostiene ese tabique sigue flectando (hablamos de los esfuerzos mecánicos aquí), con lo que el peso propio del tabique hará que se formen grietas.
Número siete: la cimentación de tu casa no tiene la función de recibir toda la carga de la estructura y soportarla, si no de transmitirla al terreno. Éste es el que verdaderamente soporta las cargas de tu edificio.
Número ocho: continuando con lo anterior, si el terreno de tu casa es bueno, la cimentación estará bajo la planta más baja construida (cimentación directa). Sin embargo, si el terreno de debajo de tu casa es malo, se habrá usado cimentación profunda, en la cual inyectas el hormigón a muchos metros de profundidad hasta llegar a un terreno aceptable que pueda soportar la carga.
Número nueve: ¿Las estructuras metálicas soportan el fuego peor que las de hormigón? Pues como tal, no. Lo que ocurre es que, como ya hemos dicho antes, al resolver una estructura con hormigón necesitas una mayor sección en tus vigas y en tus pilares (todo lo contrario ocurre si lo resuelves con acero). Si hay más sección, es más resistente al fuego, pero en sí ambos son igual de malos ante un incendio.
Y esto es todo, un resumen de los datos más curiosos de tu casa. Espero que te plantees alguna de estas cosas al ver tu propia casa.
Nada más por mi parte.
¡Hasta la próxima entrada!